El Tribunal de La Haya anunciará hoy, luego de cuatro años de proceso, el fallo sobre la pastera ubicada sobre el río Uruguay y que motivó la presentación argentina ante dicho tribunal al entender que el gobierno uruguayo violó el Tratado del río Uruguay.
La sentencia de la corte comenzará a ser leída a partir de las 10 (hora argentina). En tanto y luego de haber superado los inconvenientes de traslado generados por la cancelación de los vuelos en Europa a causa de las cenizas volcánicas, la delegación argentina arribó a Holanda por vía terrestre para esperar este martes el fallo de la corte internacional.
Acerca de la expectativa sobre la decisión el canciller Jorge Taiana expresó su «confianza» en que el Tribunal de La Haya reconozca la «justicia» del planteo argentino, respecto a la controversia con Uruguay por la instalación de la pastera Botnia.
«Esperamos un fallo en el cual, confiamos, se reconozca el aspecto esencial de esta controversia, que es la importancia Estatuto del Río Uruguay y la obligación por parte de los estados argentino y uruguayo de cumplir con lo que allí se establece» sostuvo Taiana.
En ese sentido, destacó la importancia del cumplimiento del Estatuto por parte de ambos países en relación a «los mecanismos de información y consulta previa para realizar actividades que afecten al Río Uruguay», porque, señaló: «Nosotros creemos que tenemos un Estatuto que es muy responsable en materia medioambiental».
Por su parte, la embajadora Susana Ruiz Cerruti, representante legal de la Cancillería, -que encabeza la delegación nacional junto al secretario de Ambiente Homero Bibiloni- se mostró confiada en que la Corte de Justicia de La Haya reconozca en su fallo de este martes que Uruguay «violó el tratado del río al permitir la instalación de fábricas de pasta de celulosa».
«Tenemos una visión bastante clara con respecto al aspecto fundamental que llevamos a la corte. El Tratado del Río Uruguay es un tratado que fue pionero, firmado en 1975 entre ambos países, y establecía un mecanismo de consulta respecto del recurso compartido, que es el río», sostuvo.
«Nuestro punto es que Uruguay no respetó este tratado y creemos que hemos presentado una gran cantidad de documentación ante el tribunal, detalló la diplomática. Tras afirmar que la industria de fabricación de pasta de celulosa es «una de las cuatro más contaminantes del mundo, la embajadora Ruiz Cerruti recordó cuáles fueron los pasos de esta contienda.
«El tratado fue firmado en 1975. Ha sido tomado como modelo en todo el mundo. Allí se establece un principio fundamental en el derecho ambiental, que es la información y consulta previa. Es decir que ambos países se comprometieron, al suscribir este estatuto, que es un acuerdo internacional, en mecanismos de información y consulta previa», enumeró.
«Entre 2003 y 2006 -explicó la embajadora- se hicieron todos los esfuerzos posibles por buscar una solución negociada al diferendo, pero lejos de solucionarse se agravó, ya que al proyecto de ENCE de 2003 se sumó en 2005 el de la finlandesa Botnia».
El Parlamento argentino definió en ese momento que si no había posibilidades de solucionar el diferendo a través de negociaciones no había más remedio que plantear el caso ante el tribunal de La Haya.
El último intento de hallar una solución negociada se dio en marzo de 2006, cuando ambos gobiernos acordaron pedirle a las empresas que pararan las obras durante un tiempo hasta que se encontrara una solución negociada.
«ENCE interrumpió las obras, pero Botnia continuó con la construcción, por lo cual finalmente recurrimos a la corte el 4 de mayo de 2006”, recordó Ruiz Cerruti. «Nosotros recurrimos a La Haya porque eso es lo que establece el Tratado del Río Uruguay cuando se trata de aprobar la construcción o el funcionamiento de una fábrica de estas características», abundó.
En otro orden, la embajadora consideró que la Corte no se va expedir respecto de los cortes de rutas de los asambleístas, y aclaró que en el transcurso del proceso Uruguay llevó el tema de los cortes a este juicio y el tribunal lo desestimó».
Las miradas apuntan a Arroyo Verde
Todas las miradas van a estar puestas en el kilómetro 28, paraje de Arroyo Verde, punto emblemático de la Asamblea Ambiental Ciudadana. Allí, hoy, van a concurrir cientos de vecinos (se habla de miles) para seguir las alternativas que surjan del país europeo.
El asambleísta Gustavo Rivollier manifestó que «hora a hora hacemos la cuenta regresiva, la que comenzó hace 7 años. Estamos con mucha expectativa, obviamente. Por más que uno diga con calma, y más allá de lo que diga el Tribunal, no puede dejar de estar expectante y un poco nervioso».
De las empresas 1º de Agosto y El Verde partirán a las 9,20 desde Plaza Urquiza para trasladar a los vecinos que quieran viajar a Arroyo Verde y participar de la convocatoria de la Asamblea.
“De cualquier manera habrá muchos autos que van a ir. La gente que haga dedo también la vamos a llevar, nos vamos a arreglar para que sea multitudinario el encuentro en el km. 28”, enfatizó Rivollier en declaraciones a El Día.