El Black Friday, una jornada de ofertas imperdibles, no solo genera un auge en las compras, sino que también deja su huella en el consumo de electricidad. Exploraremos cómo el aumento de las transacciones en línea y la demanda logística asociada contribuyen al incremento en la demanda eléctrica durante este evento.
El Impacto de las Compras en Línea: Un Aumento en la Demanda de Energía
El auge del Black Friday ha llevado a un cambio significativo en los hábitos de compra, con un crecimiento exponencial de las transacciones en línea. En el 2021, Italia experimentó un aumento del 21% en las compras en línea durante este evento, contribuyendo a un gasto total de 3 mil millones de euros.
En ese mismo año en España, se experimentó un aumento del 18%, alcanzando cifras históricas de gasto. Este aumento masivo de transacciones electrónicas no sólo vacía nuestras carteras, sino que también agota recursos eléctricos esenciales. Plataformas de comercio electrónico, servidores y sistemas de pago en línea se activan a máxima potencia, contribuyendo al pico de demanda eléctrica durante este evento.
Dispositivos Electrónicos y Electrodomésticos: Un Impulso a la Demanda Eléctrica
El Black Friday no solo se trata de ropa y accesorios; la búsqueda de ofertas irresistibles se extiende a dispositivos electrónicos y electrodomésticos. Este impulso hacia la adquisición de nuevos gadgets y electrodomésticos no solo tiene un impacto en las emisiones de carbono y los residuos, sino que también puede estar directamente relacionado con un aumento en el consumo de electricidad. La fabricación, el funcionamiento y, eventualmente, la eliminación de estos productos requieren una cantidad significativa de energía.
Además, la efervescencia del Black Friday no se limita a las pantallas de nuestros dispositivos; también se manifiesta en almacenes, centros de distribución y en las carreteras a medida que los productos encuentran su camino hacia los consumidores. La logística intensiva de esta jornada, con un aumento en los envíos y entregas rápidas, implica una flota de vehículos y centros de distribución que demandan una cantidad considerable de electricidad. ¿Estamos considerando este costo invisible cuando aprovechamos las ofertas del Black Friday?
Objetivo 24 de Noviembre: Hacia un Black Friday más Sostenible
Si bien el Black Friday ofrece oportunidades económicas tentadoras, es esencial considerar su impacto no solo en términos de emisiones de carbono y residuos, sino también en el consumo de electricidad. Adoptar medidas responsables, como apoyar a empresas sostenibles y optar por prácticas de compra más amigables con el medio ambiente, puede contribuir a mitigar el impacto ecológico de esta jornada intensiva de compras. Más allá de las ofertas, es crucial recordar que nuestras decisiones de compra también tienen un impacto en el consumo de la luz y, en última instancia, en la sostenibilidad de nuestro planeta. ¿Estamos listos para un Black Friday más verde? La decisión está en nuestras manos.
Fuente: https://www.elcomparadordeluz.es/