El 27 de mayo de 1983, se dio oficialmente por finalizada la obra de la Represa, tras la puesta en marcha de la 14° y última Unidad Hidrogeneradora.
Visionarios con estudios y proyectos, la fuerza de los pueblos en su sana terquedad y la mirada geopolítica de los gobiernos, concluyeron pilares fundamentales en el transcurrir de décadas para hacer valer el Convenio de 1946 y dar paso a la obra que transformó a la región.
En 1974, llegó el momento de construir: advienen nueve años de esfuerzo. Ataguías, grúas y torres de blondín dominan la postal panorámica, y movimientos de tierra y hormigón, junto a la fuerza de gigantes terex, se adueñan de la escena, a la espera de la inmensa maquinaria que llegará en barcos de largos viajes por el mundo.
Durante los últimos cuatro años, el trabajo fino y milimétrico de técnicos operarios es esencial, pieza por pieza; turbina, eje, cojinete y generador para la puesta en marcha de cada una de las catorce unidades hidrogeneradoras, que un 27 de mayo de 1983 conformarán finalmente el Complejo Hidroeléctrico Binacional Salto Grande, sellando la generación de energía renovable, el desarrollo de la región y la permanente hermandad entre argentinos y uruguayos.
“Celebramos 40 años de la culminación de esta gran obra de trascendencia mundial que es el Complejo Hidroeléctrico de Salto Grande, que a lo largo de todos sus años de operación se ha destacado por su alto nivel de eficiencia y gran aporte a los sistemas interconectados de Argentina y Uruguay”, destacó el Presidente de la Delegación Argentina, Luis Benedetto.
“Es más que oportuno destacar el trabajo de quienes han hecho posible su mantenimiento y operación a lo largo de todos estos años, así como también a la sociedad que luchó, defendió y dejó mucho para que Salto Grande sea una realidad. Queremos conmemorar día a día ese esfuerzo, no solo en estas fechas, sino mediante obras y acciones para el desarrollo de nuestras comunidades, y la tarea crucial de llevar adelante la renovación del Complejo”, agregó Benedetto.
En tanto, el Presidente de la Delegación del Uruguay, Carlos Albisu, manifestó que: “No se trata simplemente de la puesta en marcha de la última unidad, sino de la conclusión y logro material de tantos años de esfuerzo por parte de las comunidades de la región, pidiendo por la construcción de la Represa y el cumplimiento de los postulados del Convenio de 1946”.
“La esencia de Salto Grande descansa en cada uno de los vecinos, en cada funcionario que opera y mantiene a diario, y en todos los que trabajamos para que Salto Grande continúe como una institución modelo a nivel internacional, contribuyendo a las matrices energéticas de ambos países y siendo un actor de gran relevancia para el desarrollo social. Celebramos estos 40 años y apuntamos a muchos más, trabajando por la renovación de forma conjunta y binacional, como se ha hecho desde el principio de esta historia”, cerró Albisu.