Quién es Jake Sullivan, el asesor de Joe Biden que visitará Argentina
El Gobierno de Estados Unidos confirmó este lunes que el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, visitará Argentina el próximo jueves para reunirse con Alberto Fernández. Será uno de los dos destinos (el otro es Brasil) que el colaborador de Joe Biden eligió para reunirse con líderes de gobiernos que no pertenecen a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
“En Argentina, discutirán el fortalecimiento de los lazos estratégicos con respecto a las prioridades bilaterales y regionales, incluida la recuperación pandémica, la cumbre climática regional, el crecimiento económico compartido y la seguridad en nuestro hemisferio y en todo el mundo”, informó la portavoz Emily Horne, según un comunicado oficial de la Casa Blaca. Según trascendió en distintos medios, Sullivan también tiene confirmados encuentros con el secretario de Asuntos Estratégicos Gustavo Beliz y el canciller Felipe Solá.
Sullivan viajará acompañado por el director del Consejo de Seguridad Nacional para el hemisferio occidental Juan González -que ya estuvo en Buenos Aires en abril-, el director de Tecnología y Seguridad Nacional Tarun Chhabra, el director de Cibernética Amit Mital, y el director de la Oficina para el hemisferio occidental del Departamento de Estado, Ricardo Zúñiga.
Los pergaminos de Jake Sullivan
Jake Sullivan es un funcionario de extrema confianza de Biden, se desempeñó como asistente adjunto de Barack Obama y fue asesor de Seguridad Nacional del entonces vicepresidente. Antes fue director del gabinete de Planificación de Políticas del Departamento de Estado y vicejefe de gabinete de la secretaria de Estado Hillary Clinton.
Durante su período en el gobierno, Sullivan “lideró las negociaciones en las conversaciones iniciales que prepararon el camino para el acuerdo nuclear con Irán, y tuvo un rol clave en las negociaciones iniciadas por EE.UU que llevaron al cese del fuego en Gaza en 2012. También ayudó a delinear la estrategia de rebalanceo del Asia-Pacífico tanto en el Departamento de Estado como en la Casa Blanca”.