A pesar del llamado de las autoridades a mantener los cuidados frente a la pandemia de la covid-19, miles de jóvenes participaron durante la madrugada de fiestas clandestinas para celebrar el Año Nuevo. En casas, quintas, plazas y calles se replicaron encuentros donde el común denominador fue no sólo la juventud sino la falta de cuidado para evitar contagios en medio de una pandemia que, a pesar de la aparición de las vacunas, aún está lejos de terminar. La foto fue la misma en casi todos los lugares donde se desarticularon las reuniones: jóvenes sin distanciamiento social y sin tapabocas, o con los tapabocas en los bolsillos, siendo desalojados. Como una película en loop, la escena se repitió en Mar del Plata, Pinamar, Villa Gesell, La Plata, la Ciudad de Buenos Aires, Córdoba, y en numerosas ciudades del país. Todo en medio del llamado del presidente a extremar los cuidados ante el rebrote de contagios.
La Ciudad de Buenos Aires también acusa un fuerte aumento de casos. El último día del año marcó una cifra de 2146 contagios, casi 500 más respecto de los 1688 los registrados el 30 de diciembre. Las autoridades reportaron 1405 casos positivos entre residentes y 741 entre no residentes, lo que totaliza 2146. A estos se suman diez decesos, siete de ellos de residentes.
En Mar del Plata, el 2021 se recibió a puro festejo: se registraron más de 70 denuncias por fiestas clandestinas y a partir de los controles que coordinó durante la madrugada de Año Nuevo el intendente Guillermo Montenegro junto a la Policía de la Provincia de Buenos Aires se pudieron desarticular veinte eventos de estas características.
Según los informes oficiales, más de 1200 personas fueron detectadas participando en estas actividades ilegales. Pero de todas las intervenciones que formaron parte de los operativos, el acontecimiento que despertó mayor atención fue el que se gestó en Daprotis y la Costa, donde fueron retirados más de 600 participantes.
En Constitución, en la zona norte de “La Feliz”, la Secretaría de Seguridad que dirige Horacio García también detectó una fiesta con una masividad significativa: había 300 personas, todas ellas menores de edad. Otros puntos donde se desarticularon reuniones fue en Lijo López al 7800, con 70 personas; Alvear al 3800, con 60 personas; Estrada y Pirán, con 140 personas; Chubut al 2600, con 50 personas; Kraguievich al 5800, con 65 personas y Derqui 651, con 45 personas.
“Entendemos muy bien que fue un año difícil y que quieren divertirse, pero en la ilegalidad no se respetan los protocolos y se ponen en riesgo la salud, el trabajo y la seguridad de los marplatenses. Disfrutemos de nuestra ciudad pero sigamos cuidándonos”, pidió a la comunidad el intendente Montenegro, tras conocerse el saldo de los operativos.
García, de todos modos, destaca que en las principales zonas de concentración de la ciudad como playa Varese, playa Grande y el corredor norte –que abarca desde La Perla hasta Constitución– no se advirtió un “descontrol”. “Fue una noche masiva pero ordenada. La gente primero recibió a regañadientes las indicaciones para usar tapabocas y cumplir con el distanciamiento pero después se fue acomodando. Todos acataron lo que se pidió. Rescato también que no hubo mucho alcohol y que tampoco presenciamos ninguna pelea”, dije a Página/12 el secretario de Seguridad de Mar del Plata.